domingo, 1 de junio de 2008

Calaveras


Hay muchas formas de acercarse a ver una película como "Indiana Jones y el reino de la calavera de cristal". Con nostalgia de lo que éramos hace veinte años, con curiosidad malsana por comprobar los achaques de nuestra memoria, con ilusión por comprobar si nos sigue emocionando un tipo de historias que apelan, más que cualquier otra, a nuestra maltrecha inocencia, o incluso con mala uva, sabiendo de antemano que todo esto no es sino una operación de marketing destinada a que Lucas, Spielberg y Harrison Ford se llenen un poco más los bolsillos gracias a la millonaria recaudación de todo el asunto.

Este pequeño muestrario de posibilidades solo sirve para comprobar que es imposible acercarse a esta película como si uno fuera a ver una película. Todo lo que la rodea es una suma de detalles muy raros, más propios de fenómenos sociales de esos que nos encandilan durante 15 minutos y luego pasamos a otra cosa. Pero bueno, el caso es que vamos a ver al bueno de Indiana Jones pasar fatigas y salirse siempre con la suya, con la tranquilidad insensata de saber que todo le va a salir bien (sospecho que hasta el propio personaje, en el momento más desesperado de su peripecia más terrible, lo sabe también). Da lo mismo lo que le pase, da lo mismo que no se reflexione apenas sobre lo que significa el paso del tiempo sobre nuestras ilusiones de antes, da un poco igual quienes sean los malos, y que esta peli, como las anteriores, tenga alma de blanco y negro, de ausencia de matices. Queremos subirnos a la montaña rusa, disfrutar sin pensar en nada. Y así, fieles a nuestros deseos, los buenos de Lucas-Spielgberg-Ford nos dan lo que queremos.

Claro que mi mirada ya no es la de hace veinte años, y aunque no he visto naves arder más alla de Orion, si que he visto otras cosas, suficientes como para pasar un buen rato con el viejo Indiana y olvidar después, ya que salvo algunos toques aquí y allá, esta peli se disfruta y se va pronto.

No entro en si eso es bueno o no, supongo que es lo que todos queríamos.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Huyo de lo que me sigue; voy detrás de lo que huye de mí..., siempre esperamos que venga un INDI y nos soluciones las cosas, por eso este tipo de pelis tiene tanta aceptación.