martes, 14 de abril de 2009

Morir


¿De que va Y si me gustara morir, de Rui Cardoso Martins? Después de haberlo leido no lo tengo nada claro y esto es al mismo tiempo una virtud y da pie a mucha confusión. ¿Es una historia sobre suicidas y sus razones? ¿Sobre la vida de unos chavales en el Alentejo, en cualquier ciudad de provincias de España, en todas partes, ahora mismo? ¿Es un libro sobre lo que duele vivir? Cardoso Martins cuenta todo esto y muchas más cosas, historias que se mezclan alrededor de un personaje central, Cruceta, un tipo al que le obsesiona la muerte que impregna cada capítulo, cada párrafo. Esta es una historia de historias, una radiografía del mal rollo, una suma de ideas que chocan entre si como si una suma de ruidos se convirtiera en música. Aquí aparece un Portugal que es como nosotros somos, el peso de una Historia que es como el peso de un horror pasado que se suma a un horror presente, vacío, un horror contado con una prosa brillante y ágil que se apoya en muchos lenguajes y formas, y que muestra con precisión dolorosa las esquinas que nos forman y nos duelen
Es un libro que rebosa dolor, sí, pero también un humor negro negro, una mezcla que deja en la memoria unos posos amargos y duraderos. Es un libro extraño, excesivo, carrusel, laberíntico, desequilibrado y adictivo.

viernes, 10 de abril de 2009

Guerra


Ayer terminé Arbol de humo, novelón del norteamericano Denis Johnson que cuenta una extraña pero intensa historia de hombres perdidos con los años sesenta, y en especial con la guerra de Vietnam como paisaje externo e interno.

La historia sigue a un conjunto de personajes que han de luchar consigo mismos y con lo que les rodea, la realidad de una guerra que se dibuja como una alucinación, un infierno sin fisuras que acaba deborándolos a todos, aunque a cada uno de manera personal. Tenemos a William "Skip" Sands, aprendiz de espía con buenos sentimientos al que los matices y la sombra de su tío, el coronel Sands, un héroe de otros tiempos en la guerra equivocada, acabará destruyendo. Su peripecia se inicia en las Filipinas, en los primeros años sesenta y pasará por Vietnam hasta llegar a Malasia en un descenso que busca la redención. También está james Houston, un chaval que no sabe que lo es hasta que aterriza en Vietnam con 17 años y que cambiará para siempre cuando el horror llegue para quedarse. Y tenemos a muchos personajes alrededor de estos tres que dibujan un mundo enloquecido y febril.

No creo que esta sea una novela sobre la guerra de Vietnam, más bien creo que cuenta Vietnam como una forma de mirar, un vacío permanente donde todo el mundo miente, una herida sin cura posible, una búsqueda de alguien que guie a los perdidos, un padre que no está o alguien que no esté loco ni enfermo. Estos paisajes son contados con una prosa potentísima que te deja bien claro desde el principio que las cosas son difíciles, retorcidas, terribles, y que no va a hacer nada por hacer la aventura más agradable.

domingo, 5 de abril de 2009

Silencio


De entre las series de televisión que he visto en los últimos tiempos, creo que no hay una que haga un mejor uso del silencio que Mad Men. En ella se retrata la vida de Don Draper, un ejecutivo de publicidad en una agencia de Nueva York durante los años 1960's. La serie está hecha con mimo y eso se nota en la forma en la que está rodada, en la elegancia que transmite, los detalles y una historia que va ganando densidad conforme avanza. El protagonista, Draper, es un canalla perdido que no sabe si busca algo o no pero que se encuentra muy incómodo en su propia piel. Es un triunfador a su pesar, brillante y confuso, padre de familia y opaco como una roca de la cual vamos conociendo, a través de algunas grietas, el camino que lo ha llevado hasta donde está.

En la serie, miramos a un pequeño mundo (la agencia Sterling Cooper), como espejo de la realidad de un pais y un momento en el que todo estaba cambiando. Los miedos, los modos, el estilo como arma arrojadiza, los movimientos en tierras movedizas de todos los personajes nos muestran la complejidad de unos tipos cercanos, machistas, leales, mindundis, tristes, bebedores y fumadores a tiempo completo, inseguros, terriblemente solos y sobre todo silenciosos sobre lo que realmente les importa por que, en esta historia, el silencio es el verdadero motor de la acción, un silencio estruendoso y lleno de miradas, gestos, movimientos que transmiten con violencia la naturaleza contradictoria de todas las cosas.

Acaba de terminar la segunda temporada y ya estoy echando de menos a esta gente que, sin armar ruido, cuenta muchas, muchísimas cosas sobre ellos y sobre cualquiera de nosotros.